Allen, con su encanto histórico y su conexión con la naturaleza, se erige como un destino que invita a explorar la diversidad cultural y paisajística de la región de la Patagonia argentina.
El Mercado de Artesanos y Productores es un tesoro local.
Aquí, se exhiben y venden productos regionales, artesanías y delicias frutícolas frescas, ofreciendo una experiencia auténtica y la posibilidad de llevarse un pedazo de Allen a casa.
El Paseo de la Costa es un remanso de paz.
A lo largo del río, este espacio verde ofrece áreas de recreación, senderos para caminar o andar en bicicleta, y miradores que brindan vistas pintorescas de los campos y huertos.
La Fiesta Nacional de la Pera es el evento emblemático que celebra la identidad de Allen.
Con desfiles, exposiciones y actividades para toda la familia, esta festividad rinde homenaje a la industria frutícola, ofreciendo una experiencia inmersiva en la cultura local.
Recorrer el Circuito Histórico de Allen es sumergirse en el pasado.
Edificaciones centenarias, como la Iglesia Santa Rosa de Lima y la Casa de la Cultura, revelan la historia y la arquitectura de la ciudad.
El Museo Histórico Regional de Allen es una ventana al pasado.
Exhibiciones cuidadosamente curadas cuentan la historia de la región, desde sus orígenes hasta la actualidad, preservando la memoria colectiva de la comunidad.
Naturaleza en estado puro espera en la Reserva Natural Bardas Blancas.
Un santuario de biodiversidad, este espacio protegido invita a los amantes de la naturaleza a explorar sus senderos, disfrutar de avistamientos de aves y conectar con el entorno.