Cipolletti se erige como un testimonio de la evolución constante de las ciudades. Su rica historia se fusiona armoniosamente con la vitalidad de su presente, creando un destino que ofrece a quienes lo exploran una experiencia única.
Ya sea sumergiéndose en su patrimonio histórico, disfrutando de la naturaleza en sus parques o participando en la vida moderna de la ciudad, Cipolletti invita a descubrir la riqueza de su identidad multifacética.
A pocos kilómetros de Cipolletti, la Balsa Las Perlas ofrece una experiencia única para cruzar el río Limay.
Este servicio une la provincia de Río Negro con la de Neuquén, brindando una conexión diferente.
En las cercanías de Cipolletti, la Ruta del Vino invita a descubrir bodegas y viñedos que producen vinos de alta calidad.
La región es conocida por sus Malbecs y otros varietales que reflejan la riqueza vitivinícola de la zona.
Cipolletti cuenta con una escena gastronómica diversa, destacando sus cervecerías artesanales y restaurantes que ofrecen sabores locales e internacionales. La oferta culinaria es variada y satisfará a los paladares más exigentes.
La Costanera de Cipolletti bordea el río Negro, proporcionando un escenario encantador para caminatas, actividades deportivas y momentos de relax. Restaurantes y cafeterías con vista al río complementan la experiencia.
Este icónico puente conecta Cipolletti con Neuquén sobre el río Negro, ofreciendo vistas impresionantes.
Es un símbolo de la unión entre ambas ciudades y un lugar ideal para paseos a pie o en bicicleta.
Ubicado en el corazón de la ciudad, el Parque Rosauer es un pulmón verde que invita al esparcimiento y la tranquilidad.
Con lagos, senderos y una variada flora, es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza.